Trucos para viajar con gatos en el coche
Los gatos no son amigos de los viajes, pero anclar su transportín en el asiento trasero, utilizar feromonas y darles de comer tres horas antes de iniciar el trayecto son trucos que les ayudan
Los felinos no son amantes de los viajes, y la mayoría de ellos prefieren quedarse en casa durante las vacaciones de su familia humana. Por tanto, aprender a cómo viajar con felinos implica tratar de adaptar el coche a sus necesidades hasta convertirlo en un entorno seguro y lo más agradable posible para el peludo amigo.
¿Cómo lograrlo? Seis trucos ayudan a viajar con gatos en el automóvil: utilizar un transportín colocado en el asiento trasero, acostumbrarles al vehículo, bajar el volumen de la música, realizar paradas, darles de comer tres horas antes y usar feromonas o sedantes ligeros para que viajen más tranquilos.
1. Llevar al gato en transportín
Un viaje con gatos seguro implica elegir un buen transportín. La mayoría de los veterinarios coincide en recomendar los que son rígidos y tienen rejillas, ya que son más seguros.
Pero ¿dónde colocamos el transportín? El asiento trasero del coche es el emplazamiento más seguro. El receptáculo debe estar bien anclado con el cinturón de seguridad, de modo que no se mueva en caso de frenada repentina. Y por suspuesto, siempre debe estar cerrado, de manera que el felino no pueda desplazarse por el vehículo.
2. Acostumbrar al gato al coche
Realizar viajes con el gato en coche de corta duración, semanas antes de las vacaciones, ayuda al felino a tranquilizarse.
Los viajes del gato en automóvil serán menos estresantes si el animal se acostumbra al vehículo antes de las vacaciones.
«Un buen consejo para viajar con felinos en coche es introducir un premio comestible en el transportín y hacer pequeños recorridos con el animal dentro durante las semanas anteriores al viaje», concluye un extenso estudio sobre comportamiento de los gatos elaborado por la Universidad de Ohio.
3. Tranquilidad y música baja
Cuando se viaja con gatos en el automóvil es importante mantener la calma. El volumen del equipo de música debe estar bajo y las ventanas del vehículo subidas hasta arriba, para evitar que los ruidos de la carretera puedan atemorizar aún más al felino.
El gato maullará al inicio del viaje e, incluso, durante todo el trayecto. Por eso, es recomendable hablarle en un tono tranquilo para calmarle y no sacarle del transportín, ya que puede resultar peligroso para él y para el resto de viajeros.
¿Cuál es la mejor forma de ventilar el coche cuando viaja un felino? Con el aire acondicionado o los climatizadores, pues no son ruidosos y mantienen el vehículo a una temperatura adecuada para todos los ocupantes, incluida la mascota.
4. Paradas cada dos horas
Los viajes largos con un gato, cuando superan las dos horas de desplazamiento, obligan a realizar paradas.
Los viajes con gato en coche implican hacer paradas cada dos horas, para que pueda beber agua y utilizar su arenero.
Estos recesos son un buen momento para que el animal trate de hacer sus necesidades, si precisa. Y un arenero cubierto será un buen aliado. «En los viajes largos, hay que realizar paradas para que el felino beba agua y tenga posibilidad de utilizar su arenero, aunque no siempre lo use», explica la Asociación Internacional de Cuidado de los Gatos.
Pero es muy importante que el felino no salga del coche, aunque insista. Sacar al gato del vehículo implica peligros, entre otros, como que se extravíe.
Sin embargo, nunca hay que dejarle solo en el automóvil, menos aún en verano. No se debe subestimar lo rápido que sube la temperatura en el interior de un coche, ya que los felinos también sufren golpes de calor, que pueden ser mortales para estos animales.
5. Sedantes y feromonas por si el felino se marea
Algunos gatos se marean en los viajes: hay que darles de comer tres horas antes y utilizar sedantes o feromonas.
Algunos gatos se marean durante los viajes en coche, incluso como consecuencia del estrés. En estos casos, les ayuda que se les coloque el transportín en el suelo -cuidando que la zona esté ventilada y lejos del conducto de la calefacción, si el viaje es durante el invierno-, entre los asientos delanteros y traseros. De este modo no podrán ver por la ventana y se reducirá su mareo.
Antes de comenzar el trayecto tampoco está de más visitar al veterinario, porque puede prescribir un sedante ligero para felinos (algunos vienen en forma de cómodas pipetas), que contribuirá a que viaje más calmado.
«Además, antes de viajar con gatos, conviene vaporizar el vehículo media hora antes con feromonas sintéticas para felinos», añaden los expertos. Estas hormonas lograrán que el gato viaje más tranquilo en el vehículo, y pueden adquirirse en casi cualquier centro veterinario.
6. Comida tres horas antes del viaje
Los felinos viajeros deben alimentarse del modo habitual, ya que cualquier cambio en su dieta puede incrementar su sensación de malestar y mareo. Pero es importante «dar la comida al gato al menos tres horas antes del viaje», añade el Grupo de Medicina Felina.
Por Eva San Martín
Fuente: http://www.consumer.es/web/es/mascotas/perros/convivencia-y-psicologia/viajar/2014/07/29/220318.php