Flores de Bach, conflictos emocionales en los niños
Las flores de Bach son remedios naturales totalmente adecuados para los niños.
Nuestros hijos pequeños están expuestos en forma muy abierta a los problemas de índole emocional.
La terapia floral es una herramienta perfecta para ayudarlos y para la prevención tanto en el plano físico como en el mental.
Prácticamente podría decirse que desde el mismo momento de la gestación, desde el embarazo, etapa durante la cual se pueden utilizar sin problemas porque no afectan ni a la madre ni al bebé.
Los cambios que experimentan los niños son muy importantes: la dentición, cuando empiezan a caminar o a hablar, la etapa en que se ponen caprichosos y empiezan a decir que no a todo, cuando ingresan al jardín de infantes, al pre-escolar o al primer grado de la escuela primaria.
Todas estas son etapas de cambio que requieren adaptación, y que suponen miedos.
En los problemas emocionales de un niño, el entorno tiene una gran incidencia. Es mucho más lo que reciben de afuera que lo que pueden generar.
Por eso los padres suelen ser los indicados para monitorear la terapia floral que sea indicada para sus hijos.
LAS SITUACIONES MÁS IMPORTANTES
Los remedios florales de Bach también pueden ser utilizados por un recién nacido.
De por sí el nacimiento es traumático, entonces es muy adecuado en ese caso usar el Rescue Remedy, que es un remedio armonizador general para todo tipo de shock o de trauma.
Para todas las etapas de cambio hay una flor que es muy indicada: Walnut. Ayuda a adaptarse a nuevas situaciones y a las transiciones.
Otra esencia floral a tener en cuenta es Rock Rose. Actúa benéficamente sobre las pesadillas y los miedos nocturnos.
Para los chicos caprichosos puede usarse Vervain.
Vine, para esos niños que siempre quieren dominar a los otros, que en los juegos quieren ocupar los roles de mando, siempre son la maestra o el jefe. Esta situación de querer ordenar y nunca adaptarse a una situación de colaboración o de igual a igual, les ocasiona sufrimiento.
Cuando un niño puede ponerse en una posición de mando en determinados momentos y en otros sabe adaptarse a la subordinación, no sentirá tanto conflicto.
Pero si sólo quiere ese rol, inevitablemente sufrirá cuando no pueda ocuparlo. Y sufren también cuando otros los mandan, son niños a los que les cuesta obedecer.
Es importante enfatizar que las flores no obligan a nada, sino que equilibran. Cada personalidad tiene una faceta positiva y otra negativa.
Estos chicos de los que estamos hablando seguramente son futuros líderes. Esto puede ser positivo o no. Sería negativo si desarrollan más su faceta de tiranos en vez de la de dirigentes.
La faceta de no tener en cuenta al otro, que es el aprendizaje que las flores ayudan a hacer.
FLORES Y PADRES
Otra ventaja que tienen las Flores de Bach es que pueden ser administradas por los propios padres. La única precaución es que los chicos tienen que tomarlas por periodos no demasiado prolongados.
Pero, ¿cuánto es este tiempo? A veces son los mismos niños quienes dan la señal. Mechthild Scheffer, una terapeuta floral alemana que escribió muchos libros sobre este tema, cuenta que muchas veces los chicos se niegan a tomar las flores, y esto es porque las mismas ya cumplieron su misión.
Comenta el caso de un niño cuya madre, al ir a administrarle su remedio, se equivocó de frasco y le dio el que estaba tomando el hermano; y este niño se negó a tomarlo.
Sabía que le estaban dando las flores equivocadas.
Es evidente que la percepción de un niño es mucho más afinada que la de un adulto.
Por eso, hay que estar muy atento al momento en que el chico no las necesita más.
Porque además el niño tiene que hacer su propia experiencia. Está creciendo, y no hay que «evitarle» los sacudimientos propios de los cambios y la evolución.
El tema está en ver cuándo una conducta persiste, y se convierte en desequilibrio.
También sucede que los padres a veces piensan que tienen que cambiar a sus hijos en determinados sentidos, sin darse cuenta de todo lo que ellos mismos tienen que cambiar.
Entonces podemos decir que la terapia floral tiene ese límite: la carencia de objetividad de los padres.
Es muy importante estar atento para saber cuándo hay que recurrir a un especialista, y también cuándo las flores alcanzaron su techo y hay que ir hacia una terapia psicológica.
Hacer psicoterapia a un niño es algo bastante delicado, que, de no ser exactamente lo que en ese momento necesita, se vuelve iatrogénica – es decir, no sólo no ayuda sino que puede dañar, enfermar.
En la mayoría de los casos son los padres los que deben tratarse…
PROBLEMAS Y SOLUCIONES
Para los bebés a los que se los ve en un momento muy tranquilos y contentos y de repente se ponen a llorar: Agrimony.
Para niños muy miedosos: Mimulus.
Para niños muy sensibles: Walnut.
Esta misma flor con Rescue Remedy sirve para ayudarlos en problemas que los exceden por completo -por ejemplo, la separación de sus padres.
El miedo al futuro puede superarse usando Aspen.
Cuando un niño tiene problemas de aprendizaje: Chesnut Bud. Esta flor incluso es útil para niños con síndrome de Dawn: los ayuda a que puedan elaborar mejor la experiencia, y también a superar sus conflictos emocionales.
Los problemas de celos y envidias son típicos entre hermanos. Para este problema: Holly.
Cuando los chicos se orinan en la cama, el remedio se elige teniendo en cuenta la causa. En general Cherry Plum da resultado.
Si quiere llamar la atención, el remedio es Chicory.
Para tratar los problemas del sueño en niños, hay distintas opciones.
Por la noche, en la oscuridad, los niños pueden sentirse vulnerables, y esto hace aflorar los miedos y lleva a trastornos del sueño.
En este caso, las flores son Mimulus, Aspen o Rock Rose.
Para chicos muy posesivos, Chicory.
Si el niño necesita sentirse protegido, si es demasiado mimoso, Heather.
Para niños que quieren llamar la atención con rabietas, se indica Vine.
Cuando un niño se muestra agresivo, la flor que ayuda a superar la falta de autocontrol es Cherry Plum.
Cuando hay resentimiento, la flor Willow puede aportar paz interior.
Las desaveniencias entre los padres generan en el niño tensión, miedo e inseguridad.
Para protegerlo de las influencias externas, Walnut.
Para la ansiedad, la flor indicada es Agrimony.
La timidez es común respuesta del niño durante su integración al mundo social. Pero si se hace muy notoria y prolongada, se puede administrar Mimulus.
Una cierta rutina le otorga seguridad a un niño. Por eso los cambios – de escuela, de domicilio, etc. – les provocan ansiedad e inestabilidad. En este caso, el mejor remedio es Walnut.
Una pérdida súbita – un familiar, una mascota, un amigo – es una situación crítica para la cual Gentian puede ser de gran ayuda. Para la superación de la melancolía, generada por una pérdida, la flor es mustard.
La dosificación es muy sencilla: cuatro gotas, de cuatro a seis veces al día. En el caso de los bebés, con cada amamantamiento.
UN CASO TESTIGO
Las flores son muy buenas para las situaciones eventuales de la vida: las crisis, sufrir un accidente, la muerte de un ser querido o de una mascota, el ver un accidente en la calle.
O algo muy frecuente en estos tiempos: que los chicos sientan miedo por las situaciones de inseguridad; que vean un robo, o que escuchen hablar de hechos que suceden a diario.
Traté a una nena de tres años y medio que en una oportunidad, cuando salía del jardín de infantes, una vecina fue a contarle a la madre que habían robado en su casa.
La nena se asustó mucho y a partir de ese momento no toleraba estar sola, y apenas podía estar sin la madre al lado; sólo podía estar con dos o tres personas muy cercanas a ella – la hermana, el padre-, pero no quería estar con la maestra o alguna tía o las abuelas.
La madre no consultó inmediatamente, lo cual no es bueno. Si la madre le hubiera podido administrar de inmediato las flores adecuadas a esta situación, hubiera sido más fácil de superar.
Pero de todos modos, una vez que comenzamos a tratarla con las flores, se evitó que la niña desarrollara una fobia.
Una de las virtudes más interesantes del tratamiento floral es que ayuda en muchos casos en los cuales no se justifica llegar a una psicoterapia prolongada.
En estas situaciones, las flores son la vía apropiada, y sirven también en el sentido de que se puede tratar al niño y a la familia en forma conjunta.
Desde las etapas más tempranas las flores pueden ser utilizadas para los más diversos problemas, en especial teniendo en cuenta que en los niños la enfermedad está muy directamente ligada a lo emocional.
Y precisamente lo que hacen las flores es equilibrar todas las emociones negativas como miedos, enojos, tristeza, etc.
Las flores de Bach fueron pensadas como un sistema para que se pueda autoadministrar, pero esto tiene su límite y hay que ser muy cuidadoso con el mismo.
Los padres pueden administrarlas en situaciones puntuales: por ejemplo, si el chico se asustó por algo, o de noche tuvo una pesadilla, se las pueden dar en ese momento. Pero ante un problema más serio, hay que recurrir al especialista.
Lo que sí todo padre puede hacer es darle Rescue Remedy a su bebé.
RESCUE REMEDY
El Rescue Remedy se administra a los bebés para que superen el trauma del nacimiento.
Esto puede hacerse de una manera muy fácil:
la madre se coloca unas gotas del remedio en el pezón para que el bebé lo absorba cuando le dan de mamar; o, si es el caso de que tome leche en mamadera, en la tetina de la misma.
LO ESENCIAL
Por qué
Porque en los niños la principal fuente de contacto es lo emocional, y por eso mismo es la que está más expuesta.
Para qué
Para ayudarlos a manejar situaciones emotivas para las cuales aún no tienen todos los elementos necesarios, pero siempre cuidando de no interferir más de la cuenta con la experiencia de vida que deben hacer por sí mismos.
Cómo
Con información suficiente, los padres pueden administrar la terapia floral, atentos siempre a que el problema no se prolongue, consultando en ese caso a un especialista.
Ex-Director de IATENA Instituto Argentino de Terapias Naturales
http://www.verdeynatural.com.ar