Earthing el contacto con la tierra
A través de la evolución los seres humanos hemos vivido grandes cambios, uno de los más importantes es empezar a caminar con los 2 pies de forma erguida. El contacto directo de nuestros pies y la tierra ha quedado prácticamente en el olvido, la relación directa con la naturaleza se deja más bien para los fines de semana o vacaciones y cada vez pasamos menos tiempo en exteriores.
A lo largo de nuestra historia hemos caminado descalzos por diferentes superficies naturales y cruzado grandes distancias, hemos cultivado la tierra y disfrutado la naturaleza como algo cotidiano y parte de nosotros, hoy en día eso está muy lejos de ser una realidad, el cemento y el calzado nos han separado del contacto directo con nuestra madre tierra.
Actualmente vivimos en departamentos, usamos todo tipos de zapatos de goma, caminamos sobre superficies pavimentadas, estamos siempre conectados a algún aparato electrónico (ordenadores, móviles, televisores, etc.) y no solemos estar en contacto directo con la tierra, la gente está evadiendo esta fuente natural de energía y poderosa herramienta de curación y no lo sabe.
¿Qué es lo que nos estamos perdiendo?
Nuestros cuerpos y las células están cargados de energía eléctrica, y en especial con la alta cantidad de ondas electromagnéticas que nos rodean, muchos de nosotros tenemos una alta cantidad de electrones positivos acumulados en nuestro cuerpo. Al desconectarnos de la tierra y nunca caminar descalzos, estamos perdiendo estos electrones que la Tierra nos ofrece gratis, para almacenarlos en el cuerpo y que están siempre disponibles en caso que se tenga una lesión o cuando se forme un radical libre.
Los seres humanos evolucionaron para caminar descalzos, así que nuestra fisiología depende de esta conexión a tierra para funcionar correctamente.
Haz memoria, no te ha dado la sensación de que cuando has ido a la playa y haz caminado por la arena y disfrutado de un espléndido baño en el mar te sientes liberado, pues lo que pasa es que la arena y el agua del océano nos ayudan a conectar con la tierra y a eliminar el exceso de electrones positivos, del mismo modo que ponemos nuestros enchufes a tierra para evitar la acumulación de exceso de carga positiva, nuestros cuerpos necesitan ese mismo efecto para evitar la sobre acumulación de energía.
El comprobado poder curativo de caminar descalzos
La increíble historia del descubrimiento de puesta a tierra comenzó a finales de 1990 cuando Clint Ober, un ejecutivo de televisión por cable retirado, comenzó a pensar en el cuerpo humano en términos de toma de tierra eléctrica. Se dio cuenta de que la mayoría de la gente usa zapatos de suela sintética que aíslan sus cuerpos del campo energético de la Tierra.
La investigación que siguió ha presentado pruebas que demuestran que la puesta a tierra genera un cambio poderoso y positivo en el estado eléctrico del cuerpo y restablece los mecanismos naturales de autocuración y auto-regulación. El doctor Oschman detalla que la inflamación crónica es una de las causas primarias de virtualmente todas las enfermedades. Nos explica que cuando pisamos la tierra, se transfieren los electrones libres de ésta hacia el interior de nuestros cuerpos. “Y estos electrones son probablemente los antioxidantes más potentes conocidos por el ser humano. Los electrones libres actúan como antinflamatorios y sin los efectos secundarios”.
“El día que comenzamos a usar calzado nos aislamos de la energía de la Tierra y desde entonces los niveles de estrés han aumentado y la inmunidad ha disminuido».
Los estudios del Dr. James Oschman, muestran que estos antioxidantes ayudan a regular el ritmo cardíaco, a disminuir la resistencia de la piel, y a disminuir los niveles de inflamación. Su investigación ha descubierto que la inflamación, que se produce cuando el cuerpo está luchando contra las bacterias, es en realidad causada por la falta de electrones en los tejidos. La investigación sobre el contacto con la tierra muestra que si se colocan los pies sobre el suelo después de una lesión, los electrones de la tierra se extenderán por todo el cuerpo y neutralizarán eléctricamente a los radicales libres que se han filtrado en el tejido sano, impresionante ¿no?
El doctor Oschman dice “Nuestra piel es un excelente conductor” y añade. “Podemos conectar cualquier parte de nuestra piel a la Tierra”. Pero la zona de nuestro cuerpo que se conecta más profundamente es la que se encuentra exactamente a la mitad de la bola de la planta del pie, en un punto que los acupunturistas denominan Riñón 1. Es un punto muy conocido el cual se conecta a todos los meridianos de acupuntura y en esencia a cada rincón del cuerpo. La falta de este contacto tiene mucho que ver con el surgimiento de las enfermedades modernas.
“Ya que la Tierra está cargada negativamente, al tocar el suelo se está conectando el cuerpo con una fuente de carga negativa de energía, que es absorbida por el cuerpo a través de la planta de los pies”.
Lo mismo vale para cualquier actividad que afecte al sistema inmunológico. Se debería probar el contacto con la tierra cuando la barriga esté hinchada, después de comer mucho, o después de regresar de viaje cuando se tiene “jet lag”. También ayuda al asma, a las alergias, y otros tipos de inflamaciones crónicas. Con tan sólo 15 minutos de contacto con la tierra es posible aliviar los síntomas.
¿Te parece increíble verdad?
Básicamente, la teoría detrás del término “earthing” o “contacto con la tierra” es que nuestros cuerpos están destinados a entrar en contacto directo con la Tierra regularmente. Electrones positivos en forma de radicales libres se acumulan en nuestros cuerpos y al entrar en contacto directo con la tierra nos ayuda a equilibrarnos y eliminar sus consecuencias negativas.
Tenemos al alcance de la mano una cura de muchas dolencias y es gratis, sencilla y eficaz, solo tenemos que poner el cuerpo en contacto con la tierra ya sea caminando, sentándonos o durmiendo sobre ella.
La conexión a tierra nos puede ayudar en:
- Reducir la inflamación mediante la desactivación de un exceso de electrones positivos.
- Reducir el dolor crónico.
- Mejorar sueño.
- Aumentar la energía.
- Reducir la tensión y promover la calma al reducir las hormonas del estrés.
- Normalizar los ritmos biológicos, incluyendo el ritmo circadiano.
- Mejorar la presión arterial y el flujo sanguíneo.
- Aliviar la tensión muscular y el dolor de cabeza.
- Reducir el tiempo de recuperación de una lesión o actividad atlética.
- Reducir o eliminar los ronquidos.
Conexión a tierra ¿Un antioxidante y antiinflamatorio?
La ciencia moderna ha documentado a fondo la relación entre la inflamación y todas las enfermedades crónicas, como las enfermedades del envejecimiento y el proceso de envejecimiento en sí mismo. Los investigadores dicen que es importante entender que la inflamación es una condición que se puede reducir o evitar practicando “conexión a tierra” al menos 30 minutos al día.
Como la Tierra es una fuente natural de electrones y de campos eléctricos sutiles, ambos son esenciales para el buen funcionamiento de nuestro sistema inmunológico, la circulación, la sincronización de los biorritmos y otros procesos fisiológicos del ser humano, por medio de la conexión a tierra se podría conseguir el método antioxidante más eficaz, menos costoso y más fácil.
Los lugares ideales para hacer contacto con la tierra
Se dice que estás conectado a la tierra cuando caminas descalzo en el suelo, ya sea de tierra, hierba, o arena. Para que funcione debes estar descalzo y en contacto directo, la mejor fuente de energía proviene de la playa, cerca del mar o en el mar mismo, ya que el agua de mar es un gran conductor y como nuestro cuerpo está constituido mayormente por agua, nos conectamos de manera idónea, sin embargo, para la mayoría de nosotros que vivimos en la ciudad alejados de la playa, esto no es posible. Después del mar lo mejor es el pasto, sobre todo durante la mañana cuando aún hay rocío, los parques o montañas, cualquier lugar incluso nuestro patio podría servirnos.
200 voltios de energía del suelo pasan al cuerpo. Eso es aproximadamente la cantidad de energía que da la tierra por metro en un día normal a nuestro cuerpo.
El agua también necesita de la tierra
El Dr. Gerald Pollack es un estudioso de las moléculas de agua. Durante más de 15 años se ha dedicado a entender cómo y porqué estas moléculas se ordenan según la energía circundante. Esto aplica a nivel microscópico con la energía celular, o a nivel macro con los campos electromagnéticos cercanos a una masa de agua.
Lo interesante es que Pollack asegura que tanto el agua dentro de nuestro cuerpo, así como todos los tejidos que la contienen, pueden beneficiarse de los electrones negativos que emanan de la tierra y que absorbemos a través de la planta de los pies. Esto ayuda a que las moléculas de agua se ordenen y mejoren el funcionamiento celular. Y claro, no olvidemos que somos en primer lugar agua.
Pollack, al igual que Ober, recomiendan conectarnos a tierra todos los días. Esto significa en primer lugar caminar descalzos cada vez que podamos, y si quieres entrar en el terreno de los aficionados al earthing puedes comprar desde medias con hilos de cobre (para mejorar la conductividad) hasta alfombras cableadas para usar en la oficina.
Ya lo sabes, a quitarse los zapatos a penas puedas y recordar que los materiales como el asfalto, madera, plástico o goma no permiten que los electrones pasen al cuerpo.
Fuente: http://www.ifeelmaps.com/blog/2015/11/earthing-el-contacto-con-la-tierra