Tridosha o los tres Doshas vitales del ayurveda
La Medicina Ayurvédica considera que la vida existe gracias al movimiento continuo de las fuerzas que la promueven.
Al igual que la ciencia moderna demostró que la energía no se crea ni se destruye, sino que se transforma, la ciencia ayurvédica demostró hace más de 8.000 años que la energía se promueve y se transforma a través de las energías vitales o fuerzas vitales existentes en el universo. Tales fuerzas vitales están formadas por la combinación de los elementos o mahabhootas: aire, éter (o espacio), fuego, agua y tierra.
Desde que el universo fue creado estas fuerzas han hecho posible la evolución del mundo debido a sus fases de acumulación, manifestación y descarga provocando todo tipo de cambios en la tierra y en los seres vivos que la habitan.
Dado que las fuerzas vitales no tienen freno por si mismas y siempre se irían acumulando obteniendo más fuerza pudiendo ser peligrosas, la naturaleza ha creado un mecanismo de equilibrio: las estaciones del año (invierno, verano, primavera y otoño), las cuales regulan la acumulación, manifestación y descarga de estas fuerzas. De esta forma se completa el ciclo energético universal que promueve la vida en la tierra.
Sin estas fuerzas energéticas no sería posible el milagro de la vida porque no se producirían los procesos necesarios de movimiento (aire), transformación (fuego) y acumulación (agua) para hacer posible una vida tan compleja como la que vivimos todos los seres vivos de este mundo.
La vida descrita referente al universo o macrocosmos, la medicina ayurvédica la aplica también a nivel del microcosmos o la vida de los seres vivos.
Estos cinco elementos o fuerzas vitales en su forma biológica y los tres elementos sutiles o cualidades (satwa: equilibrio, rajas: movimiento, tamas: inercia, si quieres saber más sobre estas cualidades clica aquí) se llaman Doshas, y también son conocidos en la medicina alopática como humores biológicos.
En la medicina ayurvédica se conocen estos tres Doshas como: Vata, Pitta y Kapha. Formados por sus respectivos elementos: Éter-aire y rajas forman Vata, fuego-agua y satwa forman Pitta y agua-tierra y tamas forman
Kapha y los tres doshas conforman: TRIDOSHA
Aunque los doshas regulan miles de funciones diferentes en el sistema mente-cuerpo, cumplen con tres funciones básicas:
- Vata es responsable del movimiento.
- Pitta es responsable de la digestión y metabolismo.
- Kapha es responsable de la estructura.
Vata produce y distribuye el aire vital que está dentro del cuerpo. En forma amplia, es el accionar del sistema nervioso y representa la modalidad de la pasión o raja guna.
Pitta es el principio de energía que produce o distribuye el fuego vital que está dentro del cuerpo y se traduce también como bilis. En forma amplia, conforma el sistema metabólico y representa la modalidad de la bondad o sattva guna.
Kapha es el principio de energía que produce y distribuye la sustancia sólida que construye el cuerpo. Además, se traduce también como agua biológica, flema o moco, se la identifica con el sistema excretor y representa la modalidad de la ignorancia o tama guna.
Simplificando, vata, pitta, kapha (tridosha) se pueden traducir, respectivamente, como aire, bilis y moco. Aunque no son exactamente estas sustancias, sino las energías sutiles que producen y distribuyen las sustancias que gobiernan todo nuestro cuerpo.
Todas las actividades y funciones del cuerpo y de la mente, bien sean normales o anormales, dependen del estado normal o desequilibrio de estos tres Doshas.
Dado que en el cuerpo cada Dosha tiene unas funciones vitales específicas que cumplir, todos los seres vivos están formados según los tres Doshas, pero la combinación tridoshica no es igual para todos, sino especial para cada uno de nosotros.
Dependiendo de que Dosha predomine sobre los demás cada persona tendrá unas características físicas, mentales y emocionales distintas a los demás, haciéndonos seres únicos y especiales.
Específicamente, estas tres energías sutiles son las que determinan las preferencias individuales en los alimentos, sabores y temperaturas. Ellas dirigen y controlan el nacimiento, el desarrollo, la longevidad y la destrucción del tejido celular, como también la eliminación de los productos de deshecho y, además, las funciones sicológicas y emocionales: temor, ira, codicia, compasión y amor. La tridosha es, en conclusión, el fundamento de la existencia física y sicológica del hombre.
Para el Ayurveda los rasgos características de cada persona revelan su tipo psicofisiológico constitucional (prakriti), es decir que abarca tanto mente como cuerpo; así, al descubrir la naturaleza básica de nuestro cuerpo-mente, hemos dado el primer paso hacia la salud perfecta el cual es entendernos a nosotros mismos; cuando comprendemos lo que esta ocurriendo en nuestro interior ya no nos dejamos influir por lo que la sociedad crea que deberíamos decir, hacer, pensar o sentir.
El Ayurveda dice que en el punto donde la mente y el cuerpo se encuentran, el pensamiento se transforma en materia; en ese punto se encuentran los tres principios gobernantes doshas, responsables de todas las actividades físicas y mentales del cuerpo; un funcionamiento coordinado y equilibrado de los tres doshas sustenta la vida y ayuda a mantener la salud, son estructuras protectoras e inmunológicas del cuerpo, su desequilibrio provoca la decadencia en el cuerpo y lo trastornos de la personalidad.
Así mismo, de la misma manera que las fuerzas vitales de la naturaleza aumentan o disminuyen en el universo, también lo hacen los Doshas en nuestro cuerpo ya que están regidos por las mismas fuerzas equilibradoras de las estaciones del año, y también por los hábitos alimenticios, el exceso o falta de ejercicio físico y mental, es decir, cualquier factor psicosomático afectará a la naturaleza de los Doshas y su desequilibrio creará enfermedades y su equilibrio creará salud y bienestar.
La enfermedad se produce cuando una o más de los doshas están desbalanceados. Cuando vata está desequilibrado, se afecta el metabolismo, porque el exceso de aire vital (frío) apaga la combustión del cuerpo (pitta). Esto sucede especialmente en la vejez, cuando ocurre una desasimilación excesiva (catabolismo) que genera decadencia o un proceso deteriorativo del cuerpo; el desequilibrio de kapha produce un exceso de asimilación (anabolismo) que al ser mayor que la desasimilación (catabolismo), origina el crecimiento de órganos y tejidos, dando como resultado la obesidad. De esta manera, las tres energías sutiles, o tridosha, gobiernan todas las actividades metabólicas, la asimilación (anabolismo – kapha), la desasimilación (catabolismo –vata) y el proceso de elaboración de sustancias nutritivas (metabolismo – pitta).
Según la teoría del Tridosha, todos estamos constituidos por los tres doshas, y, en función de la proporción en que se encuentren cada uno de ellos en nosotros, seremos Vata, Pitta o Kapha o bien, la combinación de dos de ellos (ejemplo: Vata-Pitta, Pitta-Kapha, etc.).
TIPOS DE DOSHA SIMPLE
Vata Pitta Kapha
Si un dosha es mucho más alto que los otros, eres un tipo de dosha simple. Un tipo de dosha simple presenta los rasgos de Vata, Pitta o Kapha de manera muy prominente. El dosha siguiente tendrá incluso cierta influencia en sus tendencias naturales, pero en un grado mucho menor.
TIPOS DE DOS DOSHAS
Vata-Pitta ó Pitta-Vata
Pitta-Kapha ó Kapha-Pitta
Kapha-Vata ó Vata–Kapha
Si no hay un dosha que predomine, eres un tipo de dos doshas. Esto significa que tienes cualidades de dos doshas principales, ya sea juntas o de manera alternada. El más alto predomina en tu tipo psicofisiológico, pero ambos cuentan.
Los doshas influyen en las funciones fisiológicas y la mente de nuestro cuerpo, o de cualquier ser de la tierra. Cada dosha se divide en varias subdoshas. Nuestra cantidad de doshas van variando en las fases digestivas, ya que por ejemplo al acabar de comer tenemos más Kapha, cuando hacemos la digestión predomina Pitta y cuando asimilamos y excretamos los alimentos le toca el turno a Vata.
Fuentes:
Robert Svoboda. Prakruti. Pagina 47.
Maya Tiwari. A life of Balance.
http://www.adharayoga.com/2012/02/los-tres-doshas.html